MANUAL DE EMERGENCIAS 2024
1. Manejo de la Candidiasis oral
El manejo de la candidiasis oral depende del tipo de infección, su severidad y la condición inmunológica del paciente. El tratamiento varía entre antifúngicos tópicos y sistémicos, junto con la identificación y manejo de los factores predisponentes.
Tratamiento con antifúngicos tópicos:
Para casos leves y localizados, se recomienda miconazol gel oral como tratamiento de primera línea durante 14 días. Este gel es eficaz para la mayoría de las infecciones y puede utilizarse en adultos y niños mayores de 4 meses.
Si el miconazol no es adecuado, por ejemplo, en personas con interacciones medicamentosas o alergias, se recomienda nistatina en suspensión oral. Este tratamiento también se administra durante 7 a 14 días y puede ser preferible en casos donde el miconazol no es bien tolerado o está contraindicado.
El tratamiento debe continuar por 7 días adicionales después de la desaparición de los síntomas para asegurar la eliminación completa de la infección.
Antifúngicos sistémicos:
En casos de infección extensa, severa o cuando el tratamiento tópico no es eficaz, se recomienda el uso de fluconazol oral. La dosis inicial suele ser de 50 mg diarios durante al menos 14 días. Si la infección no se resuelve completamente, se puede extender el tratamiento por 7 días más.
En situaciones donde el fluconazol no sea efectivo o esté contraindicado, se recomienda buscar la opinión de un especialista para evaluar otras opciones terapéuticas como itraconazol o voriconazol.
Tratamiento en personas inmunocomprometidas:
Los pacientes que tienen sistemas inmunológicos comprometidos, como aquellos con VIH, que reciben quimioterapia o corticosteroides sistémicos, pueden necesitar tratamientos más prolongados y agresivos. Estos pacientes tienen un mayor riesgo de recurrencias y de desarrollar candidiasis esofágica, lo que requiere tratamiento sistémico intensivo y seguimiento estrecho.
Medidas de autocuidado:
Se debe instruir a los pacientes sobre la importancia de mantener una buena higiene oral. Cepillarse los dientes después de cada comida y el uso de enjuagues bucales suaves son esenciales.
En pacientes que usan prótesis dentales, se recomienda quitar las prótesis durante al menos 6 horas al día y desinfectarlas adecuadamente sumergiéndolas en soluciones como clorhexidina o productos diseñados para esterilizar biberones. Esto ayuda a reducir la colonización de Candida.
Si el paciente utiliza corticosteroides inhalados (por ejemplo, para el tratamiento del asma), se les debe aconsejar enjuagarse la boca o cepillarse los dientes después de cada uso para prevenir la acumulación del medicamento en la cavidad oral, que puede predisponer a la candidiasis.
Hospitalización:
Los pacientes que presenten signos de candidiasis esofágica (dolor al tragar, disfagia, o dolor retroesternal) o que estén gravemente enfermos deben ser ingresados al hospital para manejo intensivo. La candidiasis esofágica puede extenderse a otras áreas del cuerpo y causar candidemia, que es una infección fúngica sistémica grave.
Manejo de condiciones predisponentes:
En pacientes con diabetes mellitus, es crucial mejorar el control glucémico, ya que los niveles elevados de glucosa facilitan el crecimiento de Candida.
Los pacientes que toman antibióticos de amplio espectro o corticosteroides deben recibir tratamiento antifúngico preventivo si presentan riesgo de desarrollar candidiasis.
También es importante abordar otras posibles deficiencias, como la malnutrición, las deficiencias de vitaminas (particularmente B12 y ácido fólico) y anemias, que pueden predisponer a infecciones por Candida.
2. Diagnóstico
El diagnóstico de la candidiasis oral se basa en la observación clínica y, en algunos casos, se puede confirmar mediante pruebas de laboratorio.
Presentaciones clínicas:
Candidiasis pseudomembranosa (muguet oral): Se caracteriza por la aparición de placas blancas o amarillentas que se pueden eliminar fácilmente, dejando una base roja debajo. Estas placas suelen aparecer en la lengua, el paladar, las encías y la cara interna de las mejillas. Es más común en neonatos, ancianos y personas inmunocomprometidas, como los pacientes con VIH o aquellos que reciben quimioterapia.
Candidiasis eritematosa aguda: Esta forma se presenta con áreas de enrojecimiento y sensación de ardor, especialmente en el paladar y el dorso de la lengua, que puede aparecer lisa debido a la pérdida de papilas filiformes. Es común en personas que han recibido tratamiento con antibióticos orales.
Estomatitis protésica: Afecta a los usuarios de prótesis dentales y se manifiesta con enrojecimiento en las áreas de la boca donde se apoyan las prótesis. Aunque es común, rara vez causa dolor.
Queilitis angular: Se caracteriza por la aparición de fisuras y enrojecimiento en las comisuras de la boca, y puede estar asociada tanto con Candida como con infecciones bacterianas por Staphylococcus aureus. Es más común en personas de edad avanzada o inmunocomprometidas.
Candidiasis hiperplásica crónica: Se presenta con placas blancas que no se pueden eliminar fácilmente. Esta forma está asociada a un mayor riesgo de malignidad, por lo que se recomienda la biopsia en casos persistentes.
Diagnóstico diferencial:
Leucoplasia: Se manifiesta con manchas blancas en la boca que no se eliminan al raspado. Puede estar asociada con irritantes crónicos, como el tabaco, y es importante descartar malignidad.
Líquen plano: Una afección inflamatoria que presenta estrías blancas en la mucosa oral y puede causar dolor. A veces requiere biopsia para descartar otras patologías.
Cáncer oral: Especialmente el carcinoma de células escamosas, que puede manifestarse con áreas de leucoplasia o eritroplasia y crecer hacia afuera.
Infecciones virales: Como el herpes simple o el sarcoma de Kaposi, que pueden causar lesiones en la cavidad bucal similares a la candidiasis.
3. Diagnóstico diferencial
Algunas condiciones pueden simular los síntomas de la candidiasis oral. El diagnóstico diferencial incluye:
Leucoplasia: Manchas blancas en la mucosa oral que no se pueden eliminar, causadas por irritantes como el tabaco. Puede ser una condición benigna, pero también tiene potencial de ser premaligna.
Líquen plano oral: Una enfermedad inflamatoria que afecta la mucosa bucal, que puede presentarse como estrías blancas o placas dolorosas.
Lengua geográfica: Un trastorno inflamatorio benigno caracterizado por áreas de atrofia de las papilas filiformes rodeadas de bordes blancos o amarillentos.
Cáncer oral: El carcinoma de células escamosas se manifiesta inicialmente como áreas de eritroplasia (parches rojos) o leucoplasia (parches blancos) que pueden ulcerarse o formar lesiones exofíticas a medida que crecen.
Infecciones virales: Como el herpes simple, que puede causar úlceras y lesiones dolorosas en la boca, o el sarcoma de Kaposi, común en personas con VIH, que causa parches de color púrpura.
4. Definición
La candidiasis oral es una infección causada principalmente por Candida albicans, un hongo que forma parte de la flora normal de la boca y el tracto gastrointestinal. Normalmente, Candida no causa problemas, pero en ciertas condiciones como la inmunosupresión o uso de antibióticos, puede crecer excesivamente y provocar una infección.
Tipos de candidiasis oral:
Candidiasis pseudomembranosa: También conocida como muguet oral, es la forma más común de candidiasis oral, caracterizada por placas blancas que se pueden eliminar.
Candidiasis eritematosa: Aparece como áreas rojas inflamadas en la boca, especialmente después de tratamientos con antibióticos.
Estomatitis protésica: Afecta a las personas que usan prótesis dentales, causando enrojecimiento en las áreas de contacto con la prótesis.
Candidiasis hiperplásica crónica: Se presenta con placas blancas que no se pueden remover y está asociada a un mayor riesgo de cáncer oral.
Factores de riesgo:
Diabetes mellitus: La hiperglucemia crónica facilita el crecimiento de Candida.
Inmunosupresión: Personas con VIH, pacientes con cáncer en quimioterapia o radioterapia, o aquellos que toman corticosteroides están en mayor riesgo de desarrollar candidiasis.
Uso prolongado de antibióticos
Estos medicamentos alteran la flora normal de la boca, favoreciendo el crecimiento de Candida.
Mala higiene oral y uso de prótesis dentales mal ajustadas: La acumulación de restos de comida y una higiene inadecuada aumentan el riesgo de infección.
Prevalencia:
Candida es parte de la flora normal del tracto digestivo en un 30-45% de los adultos y en 45-65% de los niños sanos. La candidiasis oral es más común en neonatos, personas mayores debilitadas, e individuos inmunocomprometidos.
Complicaciones:
La candidiasis esofágica puede desarrollarse en personas inmunodeprimidas, causando dolor al tragar y en casos graves puede llevar a infecciones sistémicas, como la candidemia, que es una afección grave que requiere hospitalización y tratamiento intensivo.
Pronóstico:
La candidiasis oral generalmente responde bien al tratamiento, pero en personas inmunocomprometidas o con factores predisponentes no controlados (como la diabetes), puede ser recurrente. En estos casos, es necesario un seguimiento cercano y ajustes en el tratamiento para prevenir complicaciones.
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