MANUAL MINORS
La bursitis prepatelar e infrapatelar es la inflamación de las bursas, pequeñas bolsas llenas de líquido que amortiguan y reducen la fricción entre los huesos y los tejidos blandos. En la rodilla, la bursa prepatelar se encuentra justo delante de la rótula y la bursa infrapatelar se sitúa debajo de la rótula, cerca del tendón patelar. La bursitis suele ocurrir por traumatismos repetitivos, presión prolongada o infecciones, y se presenta con hinchazón, sensibilidad y dolor localizados.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la clínica, donde se observa inflamación visible y localizada sobre la rótula (prepatelar) o justo debajo de la rótula (infrapatelar). La historia de traumatismos o actividades repetitivas como arrodillarse es relevante.
En casos crónicos o sospecha de infección, pueden ser útiles los estudios de imagen como ecografía o resonancia magnética (RM) para confirmar el diagnóstico y descartar otras lesiones.
Diagnóstico diferencial
Condición | Diferenciación clave |
---|---|
Tendinitis rotuliana | Dolor más localizado en el tendón patelar, sin inflamación visible |
Lesión meniscal | Dolor profundo en la rodilla, bloqueo o chasquidos, sin inflamación superficial |
Ruptura del tendón patelar | Incapacidad para extender la rodilla, rótula elevada en radiografía |
Artrosis de rodilla | Dolor crónico, rigidez y deformidad articular sin inflamación localizada sobre la bursa |
Celulitis | Inflamación generalizada con signos de infección, eritema, y fiebre |
Manejo en Emergencias
En el contexto de emergencias, el manejo inicial incluye reposo de la rodilla afectada, compresión suave, aplicación de hielo para reducir la inflamación, y elevación de la extremidad.
Se pueden administrar analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para controlar el dolor. En caso de sospecha de infección (bursitis séptica), puede ser necesaria la aspiración del líquido de la bursa para análisis microbiológico y el inicio de antibióticos empíricos.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo depende de la causa de la bursitis. En casos no infecciosos, se recomiendan fisioterapia, reposo y la posible inyección de corticosteroides en la bursa para reducir la inflamación.
Si la bursitis es séptica, se debe drenar la bursa mediante aspiración o drenaje quirúrgico, y administrar un ciclo completo de antibióticos. Si hay una causa mecánica persistente (como presión repetida), se deben modificar las actividades para evitar la recurrencia.
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