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Ataque de gota agudo

Foto del escritor: EmergenciasUNOEmergenciasUNO

Actualizado: 10 feb

MANUAL MINORS



El ataque de gota agudo es una forma de artritis que ocurre cuando los cristales de urato monosódico se acumulan en una articulación, desencadenando inflamación intensa, dolor súbito y enrojecimiento.


Este tipo de artritis afecta comúnmente la articulación del primer dedo del pie (podagra), aunque también puede afectar otras articulaciones. Se relaciona con niveles elevados de ácido úrico en sangre (hiperuricemia) y puede estar desencadenado por factores como dieta rica en purinas, alcohol, deshidratación o trauma.


Diagnóstico


El diagnóstico se basa en la presentación clínica de un dolor articular súbito, severo y localizado, acompañado de hinchazón, calor y eritema en la articulación afectada. Se confirma mediante artrocentesis, donde el análisis del líquido sinovial revela cristales de urato con birrefringencia negativa bajo luz polarizada. Los niveles de ácido úrico en sangre suelen estar elevados, pero pueden ser normales durante el ataque agudo.


Diagnóstico diferencial

Condición

Características Distintivas

Artritis séptica

Dolor intenso, fiebre, líquido sinovial con leucocitosis y cultivo positivo, historia de infección previa.

Pseudogota (condrocalcinosis)

Presencia de cristales de pirofosfato cálcico en el líquido sinovial, afecta comúnmente rodillas y muñecas.

Artritis reumatoide

Afecta múltiples articulaciones de forma simétrica, pruebas serológicas positivas (FR, anti-CCP).

Osteoartritis

Dolor crónico progresivo, sin evento agudo, asociado a cambios degenerativos en radiografías.

Celulitis

Inflamación y eritema difusos, sin afectación articular directa, ausencia de cristales en el análisis sinovial.

Manejo en Emergencias


En un ataque de gota agudo, el manejo de emergencia se enfoca en aliviar el dolor y la inflamación. Se administran antiinflamatorios no esteroides (AINEs) como indometacina o naproxeno en dosis altas, colchicina, o en casos graves, corticosteroides sistémicos o intraarticulares.


La inmovilización y elevación de la articulación afectada, así como la aplicación de hielo local, ayudan a reducir la inflamación. En caso de que el diagnóstico no esté claro, se puede realizar una artrocentesis para descartar infección.


Tratamiento Definitivo


El tratamiento definitivo implica el control a largo plazo de los niveles de ácido úrico para prevenir futuros ataques. Esto incluye la modificación de la dieta (evitar alimentos ricos en purinas, como carnes rojas y mariscos), la reducción del consumo de alcohol y el uso de medicamentos uricosúricos o inhibidores de la xantina oxidasa, como el alopurinol o febuxostat, para reducir los niveles de ácido úrico en sangre.

 
 
 

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