Ataque Agudo de Gota
- EmergenciasUNO

- 7 jul
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MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES
Un ataque agudo de gota es una forma de artritis que ocurre cuando los cristales de urato monosódico se acumulan en una articulación, lo que desencadena una inflamación intensa, dolor repentino y enrojecimiento.
Este tipo de artritis afecta comúnmente a la articulación del dedo gordo del pie (podagra), aunque también puede involucrar otras articulaciones. Está asociada con niveles elevados de ácido úrico en sangre (hiperuricemia) y puede ser desencadenada por factores como una dieta rica en purinas, consumo de alcohol, deshidratación o traumatismo.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la presentación clínica de dolor articular súbito, severo y localizado, acompañado de hinchazón, calor y eritema en la articulación afectada. Se confirma mediante aspiración articular (artrocentesis), donde el análisis del líquido sinovial revela cristales de urato con birrefringencia negativa bajo luz polarizada. Los niveles de ácido úrico en sangre suelen estar elevados, aunque pueden ser normales durante un ataque agudo.
Diagnóstico Diferencial
Condición | Características Distintivas |
Artritis séptica | Dolor severo, fiebre, líquido sinovial con leucocitosis y cultivo positivo, antecedente de infección previa. |
Pseudogota (condrocalcinosis) | Presencia de cristales de pirofosfato de calcio en el líquido sinovial, afecta comúnmente rodillas y muñecas. |
Artritis reumatoide | Afecta múltiples articulaciones de forma simétrica, pruebas serológicas positivas (FR, anti-CCP). |
Osteoartritis | Dolor crónico progresivo, sin evento agudo, asociado con cambios degenerativos en radiografías. |
Celulitis | Inflamación y eritema difusos, sin afectación directa de la articulación, ausencia de cristales en el análisis sinovial. |
Manejo de Emergencia
En un ataque agudo de gota, el manejo de emergencia se enfoca en aliviar el dolor y la inflamación. Se administran antiinflamatorios no esteroides (AINEs), como indometacina o naproxeno, en dosis altas, así como colchicina, o en casos graves, corticosteroides sistémicos o intraarticulares.
La inmovilización y elevación de la articulación afectada, junto con la aplicación de hielo local, ayudan a reducir la inflamación. Si el diagnóstico es incierto, puede realizarse una artrocentesis para descartar infección.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo implica el control a largo plazo de los niveles de ácido úrico para prevenir futuros ataques. Esto incluye modificaciones en la dieta (evitar alimentos ricos en purinas como carne roja y mariscos), reducir el consumo de alcohol y el uso de medicamentos uricosúricos o inhibidores de la xantina oxidasa, como alopurinol o febuxostat, para disminuir los niveles de ácido úrico en sangre.

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