top of page

Artritis reumatoide

Actualizado: hace 6 días

MANUAL MINORS



La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune crónica que causa inflamación sinovial persistente, principalmente en las articulaciones pequeñas de las manos y pies. Se caracteriza por dolor, hinchazón, rigidez matutina prolongada y erosión articular progresiva, que puede llevar a la deformidad y discapacidad. La AR suele afectar de manera simétrica y está asociada con manifestaciones sistémicas, como fatiga, fiebre baja y afectación extraarticular (pulmonar, ocular, cutánea).


Diagnóstico


El diagnóstico se basa en la clínica de poliartritis simétrica, rigidez matutina que dura más de una hora y hallazgos en la exploración física como hinchazón y sensibilidad articular. Se confirma con pruebas de laboratorio, como la detección de factor reumatoide (FR) y anticuerpos anti-CCP (anti-péptidos cíclicos citrulinados), ambos presentes en la mayoría de los pacientes con AR.


La elevación de marcadores inflamatorios como la velocidad de sedimentación globular (VSG) y la proteína C reactiva (PCR) es común. Las radiografías pueden mostrar erosiones óseas y disminución del espacio articular en etapas avanzadas.


Diagnóstico diferencial

Condición

Características Distintivas

Osteoartritis

Dolor articular crónico, no inflamatorio, sin rigidez prolongada ni afectación simétrica de las articulaciones pequeñas.

Lupus eritematoso sistémico

Afectación multisistémica, pruebas serológicas (ANA, anti-DNA) positivas, erupción malar.

Gota

Ataques agudos, cristales de urato en líquido sinovial, usualmente monoarticular.

Artritis psoriásica

Asociación con psoriasis, afectación asimétrica, típicamente afecta articulaciones distales de los dedos.

Artritis reactiva

Historia de infección previa (urinaria o gastrointestinal), asimétrica, afecta principalmente las extremidades inferiores.

Manejo en Emergencias


El tratamiento en urgencias se centra en el manejo del dolor y la inflamación. Se administran antiinflamatorios no esteroides (AINEs) para aliviar los síntomas, y en algunos casos, corticosteroides orales o intrarticulares para reducir la inflamación aguda.


Si el paciente presenta una exacerbación severa de la enfermedad, puede requerirse hospitalización para ajustar el tratamiento de base. En situaciones de emergencia, se evalúa la posibilidad de daño articular severo o compromiso sistémico, como la afectación pulmonar o cardiovascular, lo que puede requerir intervención inmediata.


Tratamiento Definitivo


El tratamiento definitivo de la artritis reumatoide implica el uso de fármacos modificadores de la enfermedad (FAME), como el metotrexato, leflunomida o sulfasalazina, que ralentizan la progresión de la enfermedad.


También se utilizan agentes biológicos, como inhibidores de TNF o inhibidores de interleucinas, en casos de AR grave o refractaria. El manejo debe ser multidisciplinario, con fisioterapia y rehabilitación para mantener la movilidad articular y prevenir la discapacidad a largo plazo.

1 visualización0 comentarios

コメント


bottom of page