Artritis Cervical
- EmergenciasUNO
- 9 jul
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MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES
La artritis cervical, también conocida como espondilosis cervical, es una condición degenerativa que afecta las articulaciones, discos intervertebrales y huesos de la columna cervical. Es más común en personas mayores de 50 años y se asocia al envejecimiento, desgaste articular y formación de espolones óseos (osteofitos). Los síntomas incluyen dolor y rigidez en el cuello y, en casos severos, compresión de raíces nerviosas o de la médula espinal, lo que puede generar radiculopatía o mielopatía.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la historia de dolor cervical crónico, rigidez y, en ocasiones, dolor que irradia hacia los brazos o manos, acompañado de síntomas como hormigueo o debilidad. El examen físico revela limitación en el rango de movimiento cervical y signos de compresión nerviosa.
Las radiografías del cuello muestran cambios degenerativos, como reducción del espacio intervertebral y formación de osteofitos. La resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC) se utilizan para evaluar compresión nerviosa o mielopatía cervical.
Diagnóstico Diferencial
Patología | Características |
Hernia discal cervical | Dolor cervical irradiado al brazo, con síntomas neurológicos |
Esguince cervical | Dolor agudo posterior a trauma, sin signos de degeneración articular en imágenes |
Miositis | Dolor muscular con inflamación, sin cambios óseos visibles en estudios de imagen |
Radiculopatía cervical | Dolor irradiado al brazo, debilidad, parestesias, sin signos artrósicos |
Fibromialgia | Dolor muscular generalizado con puntos gatillo, sin signos degenerativos |
Manejo en Urgencias
El manejo de urgencia de la artritis cervical se enfoca en el control del dolor y la inflamación. Se administran analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), y la aplicación de calor local puede aliviar el espasmo muscular.
En casos de dolor intenso o compresión nerviosa, se pueden utilizar relajantes musculares o corticosteroides orales. Si existen signos de compresión medular —como pérdida de fuerza, debilidad progresiva o alteraciones en el control de esfínteres—, se requiere derivación urgente para estudios de imagen detallados.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo es, en la mayoría de los casos, conservador e incluye fisioterapia para mejorar la movilidad del cuello, fortalecer los músculos cervicales y corregir la postura. Los ejercicios de estiramiento y las técnicas de tracción cervical pueden ayudar a aliviar los síntomas.
En casos severos, o cuando existe compresión de raíces nerviosas o de la médula espinal, puede considerarse la intervención quirúrgica, como la descompresión cervical o la fusión espinal. La cirugía se reserva para pacientes con dolor intratable o síntomas neurológicos progresivos.
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