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Amigdalectomía y Adenoidectomía (T&A) – ¿Por qué realizar o no la cirugía?

INFORMACIÓN PARA PADRES - SALUD PEDIÁTRICA



Aviso Legal


Este contenido tiene fines informativos y no sustituye la consulta con su médico o profesional de salud. No incentivamos por ninguna razón la automedicación. Se ha realizado un esfuerzo para asegurar que la información sea precisa, actualizada y clara. En www.emergencias.org.es no nos responsabilizamos por errores, omisiones o los resultados de tratamientos descritos. Las publicaciones informativas se actualizan regularmente, por lo que se recomienda asegurarse de tener la versión más reciente.


Amigdalitis frecuente


  • En niños con infecciones poco frecuentes, lo habitual es adoptar una estrategia de “observar y esperar”.


  • Aun sin cirugía, los episodios de amigdalitis suelen ser menos frecuentes a medida que el niño crece.


Ronquidos y apnea del sueño


  • Aproximadamente 2 de cada 3 niños con apnea del sueño leve mejoran en un periodo de 6 meses sin necesidad de cirugía.


¿Por qué realizar la cirugía?


Amigdalitis frecuente


  • Es habitual que los niños tengan dolores de garganta repetidos.


  • Un grupo reducido presenta episodios muy frecuentes y severos.


  • En estos casos, la extirpación de las amígdalas puede ayudar a reducir el número de infecciones.


Ronquidos y apnea del sueño


  • Alrededor de 1 de cada 10 niños ronca de forma habitual, y muchos más lo hacen de forma ocasional o cuando tienen resfriados.


  • Las amígdalas y adenoides grandes pueden bloquear parcialmente la garganta durante el sueño, provocando ronquidos.


  • En algunos niños, esto causa sueño de mala calidad y apnea obstructiva del sueño (AOS), un trastorno en el que la respiración se interrumpe repetidamente.


  • Extirpar las amígdalas y adenoides ayuda a abrir espacio en la garganta y facilita la respiración durante el sueño.


Riesgos y recuperación tras la cirugía


  • Algunos niños necesitan atención médica después del alta por dolor, sangrado o deshidratación.


  • Aproximadamente la mitad de los niños tarda una semana o más en volver a comer y beber normalmente debido al dolor.


  • El dolor requiere medicación regular, generalmente 4 veces al día durante 1 a 2 semanas, sobre todo antes de las comidas.


  • En ocasiones, puede ser necesario despertar al niño durante la noche para administrarle analgésicos.


  • Un pequeño número de niños puede presentar sangrado en las dos semanas posteriores a la operación, lo que requiere atención médica inmediata.


  • El cirujano explicará los riesgos de la cirugía adaptados a la situación particular de su hijo.


Puntos clave para recordar


  • Muchos niños mejoran con la edad sin necesidad de cirugía.


  • La cirugía puede ser útil en casos de amigdalitis muy frecuente o apnea obstructiva del sueño.


  • La recuperación puede ser dolorosa y lenta, requiriendo medicación regular para el dolor.


  • Existe un riesgo de sangrado durante las dos primeras semanas tras la cirugía, por lo que debe vigilarse atentamente.


 
 
 

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