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Alteración Conductual Aguda: Manejo Agudo

MANUAL DE PEDIATRÍA



Las manifestaciones de malestar conductual y sus causas subyacentes difieren en niños en comparación con adultos. La acción inicial más importante es reducir el malestar del niño, lo cual disminuirá la alteración conductual y el riesgo de daño.


Una vez que el malestar agudo se ha contenido, se debe realizar una evaluación y manejo más específico de la causa subyacente.


Las alteraciones conductuales pueden presentarse y progresar de distintas maneras. Existen múltiples factores predisponentes, precipitantes y perpetuadores que deben considerarse al aplicar estrategias de desescalamiento.


Evaluación


Historia clínica


  • Episodios previos y estrategias de manejo que resultaron útiles


  • Condiciones del neurodesarrollo, discapacidad intelectual, barreras de comunicación o problemas de salud mental


  • Planes previos de manejo conductual, herramientas de comunicación o consideraciones sensoriales


  • Antecedentes de experiencias adversas en la infancia (pueden alterar respuesta de lucha-huida-parálisis; un niño "calmado" puede estar congelado o disociado)


  • Detalles del episodio actual: estado de salud reciente, desencadenantes, eventos vitales o precipitantes


  • Considerar si el niño presenta dolor


  • Medicación actual o previa y reacciones adversas


  • Considerar intoxicación por alcohol, drogas o medicamentos


Examen físico


  • Rápidamente excluir: focalidad neurológica, dolor agudo, alteración del estado de conciencia o signos de toxíndrome


  • Realizar examen físico más completo una vez que disminuya el nivel de malestar


Manejo


Objetivos del desescalamiento de la conducta


  • La desescalada verbal y no verbal es la intervención de primera línea


  • Tratar causas subyacentes


  • Involucrar a personal sénior desde el inicio


  • Considerar la necesidad de activar un Código de Respuesta


  • Realizar sesiones de debriefing con el niño, la familia y el equipo de salud


Entorno


  • Sala privada, tranquila, con iluminación tenue


  • Eliminar estímulos que puedan causar agitación


  • La presencia de un familiar debe evaluarse caso por caso


  • Retirar objetos peligrosos, conocer salidas, asegurar la seguridad del personal


Niño/a


  • Respetar su espacio personal


  • Considerar sus necesidades individuales: idioma, neurodesarrollo, nivel cognitivo, historia de trauma


  • Ofrecer técnicas de distracción apropiadas para la edad, juguetes familiares, ayudas de comunicación


  • Considerar necesidades físicas: ofrecer analgésicos, alimentos, bebidas


  • Identificar signos tempranos de escalada


  • Involucrar salud mental desde temprano


  • Ofrecer sedación planificada y colaborativa (ej. preguntar si desea tomar un medicamento oral)


Equipo de salud / Personal


  • Asegurar que el equipo tenga un plan común antes de acercarse al niño


  • Solo un miembro debe comunicarse directamente con el niño y su familia


  • Presentarse, enfatizar el trabajo colaborativo


  • Evitar intervenciones o actitudes provocadoras


  • Usar lenguaje claro, conciso y no juzgador


    • Escuchar activamente


    • Comunicar una sola idea a la vez


  • Brindar oportunidad para que el niño recupere control emocional


  • Establecer límites claros al comportamiento, sin negociar con amenazas


  • Ofrecer opciones realistas


  • Mantener siempre la profesionalidad


  • Ignorar insultos o preguntas provocadoras


Investigaciones


No son de rutina. Se consideran solo si hay sospecha de causa orgánica de alteración de conciencia.


Tratamiento


  • La prioridad es crear un entorno seguro que permita desescalar sin necesidad de sujeción física


  • La sedación (oral o IM) solo debe considerarse si:


    • Las estrategias no farmacológicas fallan


    • Hay preocupación por la seguridad del niño o terceros


Consentimiento


  • Obtener consentimiento del niño y/o tutores legales siempre que sea posible


  • Por derecho común, un niño puede consentir si tiene la capacidad para hacerlo


  • En una situación peligrosa, no se requiere consentimiento. Sin embargo, el equipo debe conocer:


    • Deber de cuidado profesional


    • Ley de Salud Mental local


Un niño que no requiere atención médica o psiquiátrica urgente debe ser dado de alta a un entorno seguro en lugar de ser sedado o contenido físicamente

Flujograma de medicación para alteración conductual aguda


Usar solo cuando fallan las estrategias no farmacológicas


  • Aplicar un enfoque escalonado


  • Considerar siempre la seguridad del niño y del personal


  • Escalar rápidamente si es necesario


Tabla de reacciones adversas a medicamentos

Medicamento

Depresión respiratoria

Reacción extrapiramidal

Síndrome neuroléptico maligno

Reacciones paradójicas

Manejo

Benzodiacepinas

✔*

Soporte de vía aérea


Considerar flumazenilo**

Antipsicóticos típicos


(Droperidol)

✔ (con opioides)

Benzatropina 0.02 mg/kg (máx 1 mg) IV o IM


Repetir en 15 min si es necesario

Antipsicóticos atípicos


(Olanzapina, Quetiapina, Risperidona)

✔ (menos frecuente)

Benzatropina 0.02 mg/kg (máx 1 mg) IV o IM en reacciones distónicas


Repetir en 15 min si es necesario

Ketamina

✔ (con administración rápida)

Soporte de vía aérea

Reacciones paradójicas como agitación y ansiedad pueden ocurrir, especialmente en niños con TEA o retraso del desarrollo. No administrar flumazenilo si el niño toma benzodiacepinas frecuentemente o ha ingerido sustancias asociadas a convulsiones. Siempre consultar con personal sénior

Monitoreo post-sedación


  • Realizar en un entorno clínico seguro


  • No despertar o irritar innecesariamente al niño


  • Usar escalas locales de sedación si están disponibles


Estado del niño

Monitoreo recomendado

Niño en alerta

Observación cada 30 min por 2 horas

Niño agitado

Observación continua y signos vitales frecuentes

Alteración de conciencia

Apoyo clínico 1:1, oximetría continua, evaluación médica regular

Después de la sedación, se debe realizar evaluación médica y de salud mental para orientar el manejo posterior.


Código de Respuesta


Si las estrategias de desescalada fallan o hay preocupaciones por seguridad, puede activarse un Código de Respuesta con un equipo entrenado. Ver protocolos locales.


Documentación


Debe incluir:


  • Razón de la sedación


  • Medicamentos usados, dosis y vía


  • Intervenciones aplicadas (farmacológicas y no farmacológicas), su efectividad


  • Además puede requerirse registro de:


    • Código de respuesta activado


    • Seguridad del paciente (registro de incidentes)


    • Seguridad del personal / salud ocupacional


    • Consentimiento


    • Ley de Salud Mental (ver notas adicionales)


    • Registro de contención (NSW)


Descompresión y debriefing


El manejo de un niño en crisis conductual puede ser altamente estresante para el personal. Se recomienda realizar sesión de debriefing formal.También se debe apoyar al niño y su familia, con el objetivo de:


  • Mantener una relación terapéutica


  • Prevenir futuros episodios de crisis


Consultar con equipo pediátrico local cuando:


  • El niño requiere ingreso por causa médica o para observación por toxicidad


  • Salud mental local está involucrada en su cuidado


Considerar traslado cuando:


  • Se requiere ingreso en centro de salud mental de tercer nivel


  • Hay complicaciones derivadas de la sedación


  • El nivel de atención supera las capacidades del hospital local


Para traslados o asistencia urgente, contactar con Servicios de Transporte Médico

Alta médica


Puede considerarse cuando:


  • El malestar conductual ha mejorado o desaparecido


  • Se ha descartado o tratado enfermedad médica/psiquiátrica significativa


  • Se ha tratado la causa subyacente


  • Los cuidadores están capacitados y dispuestos a llevar al niño a casa (considerar apoyo en crisis si es necesario)


  • Existe un plan claro de seguimiento médico y/o mental

 
 
 

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