Alteración Conductual Aguda: Manejo Agudo
- EmergenciasUNO

- 24 jul
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MANUAL DE PEDIATRÍA
Las manifestaciones de malestar conductual y sus causas subyacentes difieren en niños en comparación con adultos. La acción inicial más importante es reducir el malestar del niño, lo cual disminuirá la alteración conductual y el riesgo de daño.
Una vez que el malestar agudo se ha contenido, se debe realizar una evaluación y manejo más específico de la causa subyacente.
Las alteraciones conductuales pueden presentarse y progresar de distintas maneras. Existen múltiples factores predisponentes, precipitantes y perpetuadores que deben considerarse al aplicar estrategias de desescalamiento.
Evaluación
Historia clínica
Episodios previos y estrategias de manejo que resultaron útiles
Condiciones del neurodesarrollo, discapacidad intelectual, barreras de comunicación o problemas de salud mental
Planes previos de manejo conductual, herramientas de comunicación o consideraciones sensoriales
Antecedentes de experiencias adversas en la infancia (pueden alterar respuesta de lucha-huida-parálisis; un niño "calmado" puede estar congelado o disociado)
Detalles del episodio actual: estado de salud reciente, desencadenantes, eventos vitales o precipitantes
Considerar si el niño presenta dolor
Medicación actual o previa y reacciones adversas
Considerar intoxicación por alcohol, drogas o medicamentos
Examen físico
Rápidamente excluir: focalidad neurológica, dolor agudo, alteración del estado de conciencia o signos de toxíndrome
Realizar examen físico más completo una vez que disminuya el nivel de malestar
Manejo
Objetivos del desescalamiento de la conducta
La desescalada verbal y no verbal es la intervención de primera línea
Tratar causas subyacentes
Involucrar a personal sénior desde el inicio
Considerar la necesidad de activar un Código de Respuesta
Realizar sesiones de debriefing con el niño, la familia y el equipo de salud
Entorno
Sala privada, tranquila, con iluminación tenue
Eliminar estímulos que puedan causar agitación
La presencia de un familiar debe evaluarse caso por caso
Retirar objetos peligrosos, conocer salidas, asegurar la seguridad del personal
Niño/a
Respetar su espacio personal
Considerar sus necesidades individuales: idioma, neurodesarrollo, nivel cognitivo, historia de trauma
Ofrecer técnicas de distracción apropiadas para la edad, juguetes familiares, ayudas de comunicación
Considerar necesidades físicas: ofrecer analgésicos, alimentos, bebidas
Identificar signos tempranos de escalada
Involucrar salud mental desde temprano
Ofrecer sedación planificada y colaborativa (ej. preguntar si desea tomar un medicamento oral)
Equipo de salud / Personal
Asegurar que el equipo tenga un plan común antes de acercarse al niño
Solo un miembro debe comunicarse directamente con el niño y su familia
Presentarse, enfatizar el trabajo colaborativo
Evitar intervenciones o actitudes provocadoras
Usar lenguaje claro, conciso y no juzgador
Escuchar activamente
Comunicar una sola idea a la vez
Brindar oportunidad para que el niño recupere control emocional
Establecer límites claros al comportamiento, sin negociar con amenazas
Ofrecer opciones realistas
Mantener siempre la profesionalidad
Ignorar insultos o preguntas provocadoras
Investigaciones
No son de rutina. Se consideran solo si hay sospecha de causa orgánica de alteración de conciencia.
Tratamiento
La prioridad es crear un entorno seguro que permita desescalar sin necesidad de sujeción física
La sedación (oral o IM) solo debe considerarse si:
Las estrategias no farmacológicas fallan
Hay preocupación por la seguridad del niño o terceros
Consentimiento
Obtener consentimiento del niño y/o tutores legales siempre que sea posible
Por derecho común, un niño puede consentir si tiene la capacidad para hacerlo
En una situación peligrosa, no se requiere consentimiento. Sin embargo, el equipo debe conocer:
Deber de cuidado profesional
Ley de Salud Mental local
Un niño que no requiere atención médica o psiquiátrica urgente debe ser dado de alta a un entorno seguro en lugar de ser sedado o contenido físicamente
Flujograma de medicación para alteración conductual aguda
Usar solo cuando fallan las estrategias no farmacológicas
Aplicar un enfoque escalonado
Considerar siempre la seguridad del niño y del personal
Escalar rápidamente si es necesario
Tabla de reacciones adversas a medicamentos
Medicamento | Depresión respiratoria | Reacción extrapiramidal | Síndrome neuroléptico maligno | Reacciones paradójicas | Manejo |
Benzodiacepinas | ✔ | – | – | ✔* | Soporte de vía aérea Considerar flumazenilo** |
Antipsicóticos típicos (Droperidol) | ✔ (con opioides) | ✔ | – | – | Benzatropina 0.02 mg/kg (máx 1 mg) IV o IM Repetir en 15 min si es necesario |
Antipsicóticos atípicos (Olanzapina, Quetiapina, Risperidona) | ✔ | ✔ (menos frecuente) | ✔ | – | Benzatropina 0.02 mg/kg (máx 1 mg) IV o IM en reacciones distónicas Repetir en 15 min si es necesario |
Ketamina | ✔ (con administración rápida) | – | – | – | Soporte de vía aérea |
Reacciones paradójicas como agitación y ansiedad pueden ocurrir, especialmente en niños con TEA o retraso del desarrollo. No administrar flumazenilo si el niño toma benzodiacepinas frecuentemente o ha ingerido sustancias asociadas a convulsiones. Siempre consultar con personal sénior
Monitoreo post-sedación
Realizar en un entorno clínico seguro
No despertar o irritar innecesariamente al niño
Usar escalas locales de sedación si están disponibles
Estado del niño | Monitoreo recomendado |
Niño en alerta | Observación cada 30 min por 2 horas |
Niño agitado | Observación continua y signos vitales frecuentes |
Alteración de conciencia | Apoyo clínico 1:1, oximetría continua, evaluación médica regular |
Después de la sedación, se debe realizar evaluación médica y de salud mental para orientar el manejo posterior.
Código de Respuesta
Si las estrategias de desescalada fallan o hay preocupaciones por seguridad, puede activarse un Código de Respuesta con un equipo entrenado. Ver protocolos locales.
Documentación
Debe incluir:
Razón de la sedación
Medicamentos usados, dosis y vía
Intervenciones aplicadas (farmacológicas y no farmacológicas), su efectividad
Además puede requerirse registro de:
Código de respuesta activado
Seguridad del paciente (registro de incidentes)
Seguridad del personal / salud ocupacional
Consentimiento
Ley de Salud Mental (ver notas adicionales)
Registro de contención (NSW)
Descompresión y debriefing
El manejo de un niño en crisis conductual puede ser altamente estresante para el personal. Se recomienda realizar sesión de debriefing formal.También se debe apoyar al niño y su familia, con el objetivo de:
Mantener una relación terapéutica
Prevenir futuros episodios de crisis
Consultar con equipo pediátrico local cuando:
El niño requiere ingreso por causa médica o para observación por toxicidad
Salud mental local está involucrada en su cuidado
Considerar traslado cuando:
Se requiere ingreso en centro de salud mental de tercer nivel
Hay complicaciones derivadas de la sedación
El nivel de atención supera las capacidades del hospital local
Para traslados o asistencia urgente, contactar con Servicios de Transporte Médico
Alta médica
Puede considerarse cuando:
El malestar conductual ha mejorado o desaparecido
Se ha descartado o tratado enfermedad médica/psiquiátrica significativa
Se ha tratado la causa subyacente
Los cuidadores están capacitados y dispuestos a llevar al niño a casa (considerar apoyo en crisis si es necesario)
Existe un plan claro de seguimiento médico y/o mental

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