Adolescentes y Alcohol: cómo prevenir el consumo en menores de edad
- EmergenciasUNO

- 12 sept
- 3 Min. de lectura
INFORMACIÓN PARA PADRES - SALUD PEDIÁTRICA
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Puntos clave
Para los menores de 18 años, lo más seguro es no consumir alcohol.
El alcohol puede causar daños en el desarrollo cerebral y aumentar riesgos de adicción u otros problemas de salud.
Los padres pueden prevenir o limitar el consumo actuando como modelos de conducta y manteniendo conversaciones abiertas sobre los riesgos.
Lo que necesitas saber sobre adolescentes y alcohol
Probar alcohol es común durante la adolescencia, pero esto no significa que sea seguro. Cualquier cantidad de alcohol en menores de edad puede ser dañina.
Dar alcohol a los adolescentes no reduce los riesgos; al contrario, aumenta la probabilidad de daños en el presente y en la adultez.
Riesgos del alcohol en adolescentes
El alcohol puede:
Dañar el desarrollo cerebral,
Aumentar la probabilidad de adicción,
Afectar la memoria, el aprendizaje y la toma de decisiones,
Incrementar la exposición a conductas de riesgo y accidentes.
Cuanto más temprano se inicia el consumo, mayores son las probabilidades de desarrollar problemas relacionados con el alcohol en la adultez joven.
Ser un modelo a seguir
Los adolescentes aprenden de lo que observan. La forma en que los adultos consumen alcohol influye directamente en sus hábitos.
Algunos ejemplos positivos:
No beber o hacerlo solo en ocasiones especiales.
Beber con moderación y acompañado de comidas.
Evitar frases que normalicen el alcohol como “necesito un trago para relajarme”.
Hablar con los adolescentes sobre el alcohol
El diálogo es la herramienta más poderosa para prevenir el consumo.
Preparación:
Infórmese sobre los efectos del alcohol.
Reflexione sobre cómo responder preguntas, incluso sobre su propio consumo.
Mantenga una relación cercana y de confianza con su hijo.
¿Cómo iniciar la conversación?:
Aproveche películas, anuncios o situaciones sociales donde aparezca el alcohol.
Haga preguntas abiertas:
“¿Qué opinas de lo que dicen tus amigos sobre el alcohol?”
“¿Qué piensas de nuestras reglas familiares sobre beber?”
Durante la conversación:
Comparta los valores familiares y expectativas.
Explique cómo afecta el alcohol al cuerpo y la mente.
Escuche con apertura y responda con calma.
¿Cómo ayudar a los adolescentes a mantenerse seguros cerca del alcohol?
Lo más seguro es evitar que beban. Sin embargo, es posible que se enfrenten a situaciones de presión social.
Si sienten presión para beber, enséñeles frases simples como:
“No, gracias, mañana tengo entrenamiento.”
“Prefiero no beber.”
Si ya han probado alcohol, refuerce mensajes de seguridad:
Evitar lugares sin supervisión,
No beber en exceso ni mezclar con otras drogas,
No conducir ni aceptar viajar con alguien que ha bebido,
Alternar bebidas con agua y no hacerlo con el estómago vacío,
Mantener siempre un amigo sobrio de confianza.
Si sospecha que su hijo consume alcohol como forma de manejar problemas emocionales o sociales, es recomendable consultar con un médico, quien puede derivarlo a un especialista en salud mental adolescente.
Efectos del alcohol en el cuerpo y la conducta
Inicialmente, puede generar euforia y desinhibición.
Con mayor consumo aparecen somnolencia, problemas de coordinación, lentitud mental, vómitos y pérdida de control.
En exceso, puede provocar desmayos, dificultad para respirar, intoxicación grave o incluso la muerte.
Alcohol y toma de decisiones
Durante la adolescencia, aprender a tomar decisiones responsables es parte del crecimiento. Sin embargo, el alcohol interfiere con esta capacidad y aumenta el riesgo de:
Violencia física o verbal,
Relaciones sexuales sin protección o agresiones,
Accidentes, caídas o lesiones,
Pérdida de conciencia o lagunas de memoria,
Conflictos familiares, escolares o legales.
Muchos adolescentes no son conscientes de que su organismo es más vulnerable al alcohol que el de los adultos, por lo que sienten sus efectos con menor cantidad.
Para más información
Guías y recursos sobre prevención de alcohol en la adolescencia.
Servicios de salud para orientación familiar.
Programas de apoyo psicológico y de adicciones.
Líneas telefónicas de ayuda para adolescentes y padres.

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