Absceso mamario
- EmergenciasUNO
- 25 nov 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 dic 2024
MANUAL DE EMERGENCIAS 2025
El absceso mamario es una complicación grave de la mastitis que requiere un diagnóstico y tratamiento oportuno. Este artículo revisa los aspectos clave de esta patología, incluyendo su presentación clínica, diagnóstico y manejo inicial en el servicio de emergencias.
Síntomas
Los síntomas del absceso mamario suelen desarrollarse gradualmente e incluyen:
Dolor intenso y localizado en la mama[1][3]
Sensación de masa o bulto en la mama[3]
Fiebre y síntomas pseudogripales (náuseas, vómitos)[3]
Secreción del pezón, que puede contener pus[3]
General Malestar[5]
Es importante destacar que estos síntomas pueden variar en intensidad y no siempre están todos presentes.
Signos clínicos
La exploración física revela hallazgos característicos:
Área eritematosa, tumefacta, dolorosa y caliente en la mama[5]
Masa fluctuante y bien definida, generalmente dolorosa a la palpación[5]
Eritema local en la zona del absceso[5]
Posible aumento de tamaño de los ganglios linfáticos axilares[5]
En casos avanzados, se puede observar isquemia o necrosis de la piel adyacente[7].
Exploración
La exploración física debe ser minuciosa e incluir:
Inspección visual de ambas mamas, buscando asimetrías o cambios en la piel
Palpación cuidadosa para detectar masas o áreas de fluctuación.
Evaluación del pezón y la areola en busca de secreciones o lesiones.
Examen de los ganglios linfáticos axilares y supraclaviculares[1]
Es crucial realizar una exploración completa para descartar otras patologías y determinar la extensión del absceso.
Pruebas diagnósticas
El diagnóstico se basa en la clínica, pero se complementa con:
Ecografía mamaria: Es la prueba de elección para confirmar el diagnóstico y evaluar el tamaño, localización y características del absceso[5][7].
Cultivo microbiológico: Se debe obtener una muestra del material drenado para cultivo aerobio y anaerobio[5][7].
Hemograma: Indicado en casos de afectación sistémica o evolución tórpida[7].
Mamografía: Solo se realiza si se sospecha malignidad[7].
En casos seleccionados, puede ser necesaria una biopsia para descartar patología maligna subyacente[4].
Manejo de emergencias
El tratamiento inicial en el servicio de emergencias debe ser rápido y efectivo:
Analgesia adecuada para controlar el dolor.
Inicio de antibioticoterapia empírica: Generalmente se utilizan antibióticos activos contra Staphylococcus aureus, como dicloxacilina o cefalexina[7].
Drenaje del absceso:
Para abscesos pequeños (<5 cm), se prefiere el drenaje por aspiración con aguja guiada por ecografía[7].
Abscesos más grandes, múltiples o multiloculados pueden requerir drenaje quirúrgico[7].
Toma de muestras para cultivo microbiológico durante el procedimiento de drenaje[5][7].
En casos de abscesos grandes (>5 cm), múltiples, o con signos de sepsis, se debe considerar el ingreso hospitalario[5].
Seguimiento estrecho para evaluar la respuesta al tratamiento y detectar posibles complicaciones.
Es fundamental un enfoque multidisciplinario que involucra a cirujanos y especialistas en enfermedades infecciosas para optimizar el manejo de estos casos.
El absceso mamario es una condición que requiere un alto índice de sospecha y un manejo oportuno en el servicio de emergencias. El diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado son esenciales para prevenir complicaciones y asegurar una recuperación completa.
Citas
[4] https://www.elsevier.es/es-revista-progresos-obstetricia-ginecologia-151-articulo-absceso-mamario-por-propionibacterium-sp-S0304501311000653
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