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EPOC

Actualizado: 13 dic 2024

MANUAL DE EMERGENCIAS 2025



La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una patología respiratoria progresiva caracterizada por una limitación persistente del flujo aéreo. Es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel mundial, con una prevalencia estimada del 11.7% en la población adulta[2]. La EPOC se asocia principalmente al tabaquismo, aunque también puede desarrollarse por exposición a contaminantes ambientales y ocupacionales[1].


Síntomas


Los síntomas característicos de la EPOC incluyen:


  • Disnea progresiva, especialmente con el esfuerzo

  • Tos crónica, frecuentemente productiva

  • Producción de esputo

  • Sibilancias

  • Opresión torácica


Estos síntomas suelen aparecer de forma insidiosa y empeoran con el tiempo[5][9]. En etapas avanzadas, los pacientes pueden experimentar fatiga, pérdida de peso y exacerbaciones frecuentes[1][5].


Signos clínicos


La exploración física puede revelar:


  • Taquipnea en reposo

  • Uso de músculos accesorios de la respiración

  • Respiración con labios fruncidos

  • Cianosis central en casos avanzados

  • Tórax en tonel

  • Disminución de la expansibilidad torácica

  • Hiperresonancia a la percusión

  • Disminución del murmullo vesicular

  • Sibilancias espiratorias[3]


En estadios avanzados pueden observarse signos de cor pulmonale como ingurgitación yugular y edema periférico[3].


Exploración


La evaluación del paciente con sospecha de EPOC debe incluir:


  1. Historia clínica detallada, incluyendo exposición a factores de riesgo

  2. Examen físico completo

  3. Evaluación de la disnea mediante escalas estandarizadas (ej. escala mMRC)

  4. Valoración del estado nutricional

  5. Detección de comorbilidades asociadas[2][4]


Pruebas diagnósticas


El diagnóstico de EPOC se confirma mediante:


  1. Espirometría: Es la prueba gold standard. Se diagnostica EPOC cuando el cociente VEF1/CVF post-broncodilatador es <0.7[1][3].

  2. Radiografía de tórax: Útil para descartar otras patologías y evaluar signos de hiperinsuflación[3].

  3. Tomografía computarizada: No se recomienda de rutina, pero puede ser útil para caracterizar el enfisema y descartar bronquiectasias[3].

  4. Gasometría arterial: Indicada en pacientes con VEF1 <50% o signos de insuficiencia respiratoria[3].

  5. Prueba de difusión de monóxido de carbono: Evalúa el grado de enfisema[9].

  6. Analítica sanguínea: Para detectar anemia, policitemia o alteraciones electrolíticas[9].


Manejo en Emergencias


El manejo de las exacerbaciones agudas de EPOC en urgencias incluye:


  1. Oxigenoterapia controlada para mantener SaO2 88-92%

  2. Broncodilatadores de acción corta nebulizados (salbutamol y/o ipratropio)

  3. Corticosteroides sistémicos (prednisona 40 mg/día durante 5 días)

  4. Antibióticos si hay signos de infección bacteriana

  5. Ventilación no invasiva en casos de insuficiencia respiratoria hipercápnica

  6. Considerar ventilación mecánica invasiva en casos refractarios[1][2]


La evaluación de la gravedad de la exacerbación y la presencia de comorbilidades son fundamentales para determinar el nivel de atención requerido y la necesidad de hospitalización[2].


La EPOC es una enfermedad compleja que requiere un abordaje multidisciplinario. El diagnóstico precoz mediante espirometría y el manejo adecuado de las exacerbaciones son cruciales para mejorar la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes afectados por esta patología.


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