MANUAL DE EMERGENCIAS 2024
Manejo de SARM en la Atención Primaria
El manejo del Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM) en atención primaria está dirigido a controlar la infección, reducir la transmisión, y proporcionar tratamiento adecuado según la gravedad del cuadro.
Medidas de control de infecciones:
Se debe seguir un estricto control de infecciones para prevenir la diseminación del SARM, incluso en personas colonizadas, que no muestran síntomas pero portan la bacteria.
Las principales medidas incluyen:
Higiene de manos: El lavado de manos frecuente y adecuado es esencial para prevenir la transmisión.
Uso de guantes: En el manejo de heridas o procedimientos invasivos, deben utilizarse guantes desechables, y estos deben eliminarse adecuadamente.
Limpieza y desinfección: El entorno y los objetos de uso personal (como toallas o ropa) deben mantenerse limpios para reducir el riesgo de transmisión.
Evaluación urgente:
Se debe considerar una evaluación urgente en caso de que el paciente presente:
Infecciones graves como sepsis, endocarditis, osteomielitis, o neumonía.
Abscesos que requieren intervención quirúrgica.
Inmunosupresión grave o múltiples comorbilidades.
Casos en que los síntomas empeoren a pesar del tratamiento inicial.
Tratamiento de infecciones no complicadas:
En infecciones superficiales como infecciones de piel y tejidos blandos sin complicaciones sistémicas, el tratamiento debe discutirse con el equipo de control de infecciones o microbiología local para determinar el régimen antibiótico adecuado.
En general, no se recomienda el uso rutinario de antibióticos orales o tópicos a menos que sea indicado por microbiología.
Monitoreo: Es crucial realizar un seguimiento en 48 horas o antes si hay empeoramiento de los síntomas, para asegurarse de que no se desarrollen complicaciones.
Decolonización:
No se requiere descolonización rutinaria en portadores asintomáticos en la comunidad, salvo en situaciones específicas como la presencia de heridas, dispositivos invasivos o residencias en centros de cuidado prolongado.
Cuando se indique, la descolonización implica el uso de soluciones antibacterianas para la piel y el cabello, junto con tratamiento nasal.
Consejos al paciente:
Informar al paciente que la colonización por SARM no supone un riesgo importante para individuos sanos.
Mantener las heridas cubiertas hasta que cicatricen completamente.
Fomentar el lavado de manos con regularidad, incluso después de tocar heridas o apósitos.
Evitar compartir objetos personales como toallas, ropa, o artículos de aseo personal.
Diagnóstico
El diagnóstico del SARM se basa en una combinación de evaluación clínica y confirmación mediante pruebas de laboratorio.
Cuándo sospechar SARM:
El SARM puede causar una amplia gama de infecciones, desde infecciones de piel y tejidos blandos hasta infecciones graves como neumonía, sepsis o endocarditis.
Debe sospecharse SARM en pacientes que presenten infecciones recurrentes, úlceras crónicas, o que no respondan al tratamiento antibiótico de primera línea.
Pacientes con factores de riesgo, como hospitalización reciente, uso de dispositivos invasivos, uso reciente de antibióticos, o antecedentes de colonización por SARM, tienen mayor probabilidad de desarrollar infecciones por SARM.
Evaluación clínica:
Se debe interrogar al paciente sobre síntomas, tratamientos previos y antecedentes de infecciones recurrentes.
Durante el examen físico, se deben evaluar signos vitales y buscar indicios de infecciones de piel, tejidos blandos u otras complicaciones sistémicas como fiebre, taquicardia, hipotensión o signos de sepsis.
Se deben inspeccionar las lesiones cutáneas en busca de características como abscesos, foliculitis o celulitis.
Pruebas diagnósticas:
En personas con infecciones leves y sin indicación de hospitalización, se debe tomar una muestra del área afectada (exudado de la herida, esputo o muestra de orina) para cultivo microbiológico y análisis de sensibilidad.
En casos más graves, se pueden solicitar pruebas adicionales como análisis de sangre o radiografías según la presentación clínica.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial del SARM incluye diversas condiciones que pueden presentar síntomas similares, especialmente en infecciones de la piel o del tracto urinario:
Infecciones de la piel:
Otras infecciones bacterianas o dermatológicas que pueden parecerse incluyen:
Furúnculos o carbunclos.
Celulitis o erisipela.
Impetigo.
Mordeduras de insectos que desencadenan infecciones secundarias.
Infecciones sistémicas o del tracto urinario:
Infecciones bacterianas no relacionadas con SARM que afectan el sistema respiratorio, urinario o esquelético pueden confundirse con SARM. Ejemplos incluyen infecciones urinarias comunes, neumonía adquirida en la comunidad o artritis séptica.
Definición
El Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM) es una cepa de Staphylococcus aureus que ha desarrollado resistencia a los antibióticos betalactámicos, incluidos los antibióticos ß-lactámicos como la flucloxacilina. Esta resistencia complica el tratamiento de las infecciones causadas por esta bacteria.
Colonización y infección:
El SARM puede colonizar la piel, la nariz o el intestino de personas sanas sin causar síntomas (colonización). La mayoría de los portadores son asintomáticos.
La infección ocurre cuando el SARM penetra en la piel a través de una herida, causando infecciones como abscesos, celulitis, neumonía, infecciones urinarias o sepsis.
Tipos de SARM:
SARM asociado a la atención sanitaria (SARM-HA): Adquirido principalmente en entornos hospitalarios o relacionados con la atención médica.
SARM asociado a la comunidad (SARM-CA): Identificado en personas que no han tenido contacto reciente con servicios sanitarios, aunque hay un creciente solapamiento entre los tipos de cepas en hospitales y la comunidad.
Transmisión:
El SARM se transmite a través del contacto directo con la piel infectada o superficies contaminadas, como toallas, ropa o equipos médicos.
El riesgo de transmisión aumenta en entornos como hospitales, residencias de ancianos o instalaciones donde el contacto entre individuos es frecuente.
Riesgo y población afectada:
Las infecciones por SARM pueden afectar a cualquier persona, pero son más comunes en personas con factores de riesgo como hospitalizaciones recientes, uso de dispositivos médicos (catéteres, vías intravenosas), uso de antibióticos, enfermedades crónicas, o edad avanzada.
También se observan en ciertos grupos comunitarios de riesgo como usuarios de drogas intravenosas, atletas de deportes de contacto, o militares.
El SARM representa un desafío importante para la atención primaria debido a su resistencia a los antibióticos convencionales, lo que requiere un enfoque riguroso en el control de infecciones y un tratamiento personalizado guiado por especialistas en microbiología.
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