MANUAL DE EMERGENCIAS 2024
Manejo de la Otitis Media Supurativa Crónica
El manejo de la otitis media supurativa crónica (OMSC) se centra en controlar la infección, prevenir complicaciones y mejorar la audición. Las principales estrategias de tratamiento incluyen:
Remisión a especialista (Otorrinolaringología):
Ante la sospecha de OMSC, es crucial remitir al paciente a un especialista en otorrinolaringología (ENT) para la evaluación y tratamiento especializado.
En la evaluación por el especialista, el tratamiento puede incluir el uso de antibióticos y corticosteroides tópicos, junto con una limpieza regular y exhaustiva del oído, conocida como “aural toilet”.
Mantener el oído seco:
Es fundamental mantener el oído afectado seco para reducir la recurrencia de la infección. Se recomienda usar tapones para los oídos o algodón con vaselina al ducharse o bañarse.
Evitar nadar mientras persista la infección o el tímpano esté perforado.
Limpieza del oído:
La limpieza del oído, también llamada secado manual, se realiza con gasas o algodón para retirar el exceso de secreciones y mantener el canal auditivo libre de pus y residuos. Esta medida puede aliviar los síntomas de otorrea y mejorar la comodidad del paciente.
La limpieza realizada por el especialista puede incluir aspiración del oído o irrigación con soluciones estériles para eliminar los residuos.
Antibióticos y corticosteroides tópicos:
Los antibióticos tópicos, como las quinolonas (ej. ciprofloxacina), son efectivos contra los principales patógenos bacterianos, incluyendo Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus.
El uso de corticosteroides tópicos se indica para reducir la inflamación y la hinchazón en el canal auditivo.
No se deben iniciar antibióticos sistémicos sin la indicación de un especialista, ya que su eficacia es limitada y están reservados para casos graves o complicados.
Tratamiento quirúrgico:
En pacientes con perforaciones timpánicas persistentes y episodios recurrentes de infección, puede considerarse la timpanoplastia. Este procedimiento quirúrgico consiste en reparar la membrana timpánica y mejorar la ventilación del oído medio, reduciendo el riesgo de infecciones futuras.
La mastoidectomía se puede considerar si la infección se ha extendido al hueso mastoideo.
Audición y desarrollo del lenguaje en niños:
En niños, la OMSC puede afectar significativamente el desarrollo del lenguaje debido a la pérdida auditiva. Se recomienda una evaluación audiológica completa, y en casos de pérdida auditiva significativa, se pueden considerar soluciones como audífonos o la cirugía correctiva.
Educación al paciente:
Mantener el oído seco y evitar el uso de objetos en el canal auditivo.
Evitar el uso prolongado de antibióticos tópicos sin indicación médica, ya que esto puede aumentar el riesgo de resistencia bacteriana.
Se debe informar al paciente que la pérdida auditiva generalmente se recupera una vez que el tímpano se ha curado, aunque puede ser necesario realizar una prueba de audición.
Diagnóstico
El diagnóstico de la otitis media supurativa crónica (OMSC) se realiza mediante la evaluación clínica y el examen físico del oído, complementado con el historial médico.
Síntomas típicos:
Otorragia crónica (secreción auricular): La secreción de líquido purulento a través de una perforación timpánica durante al menos 2 semanas es el signo principal de la OMSC. Esta secreción puede ser continua o intermitente, y suele estar acompañada de un mal olor.
Pérdida auditiva: Debido a la perforación del tímpano y la inflamación crónica del oído medio, la pérdida auditiva de tipo conductivo es común en la OMSC. La pérdida auditiva puede empeorar durante los episodios de supuración.
Ausencia de dolor: A diferencia de la otitis media aguda, los pacientes con OMSC rara vez experimentan dolor de oído significativo.
Tinnitus y sensación de presión: Algunos pacientes reportan la sensación de zumbido en los oídos (tinnitus) o una presión constante en el oído afectado.
Signos clínicos:
Perforación timpánica: Durante la otoscopia, el médico puede visualizar una perforación en la membrana timpánica y la presencia de secreción purulenta.
Ausencia de fiebre o inflamación severa: A diferencia de la otitis media aguda, los signos sistémicos como fiebre o inflamación aguda suelen estar ausentes.
Signos de complicación: Si se observan signos como hinchazón retroauricular, parálisis facial o vértigo, se debe considerar la posibilidad de complicaciones graves como la mastoiditis o la diseminación intracraneal de la infección.
Evaluación clínica:
Se debe hacer un interrogatorio detallado sobre la historia previa de infecciones del oído, episodios de otitis media aguda, cirugía de oído, y traumatismos en el oído.
Pruebas auditivas: La pérdida auditiva debe evaluarse en detalle, especialmente en niños, donde puede afectar el desarrollo del lenguaje y el rendimiento escolar.
Síntomas de alarma:
Cefalea intensa, fiebre, vértigo, parálisis facial o hinchazón retroauricular: Estos síntomas sugieren complicaciones graves como la mastoiditis, abscesos o infecciones intracraneales, y requieren evaluación médica inmediata.
Diagnóstico Diferencial
La OMSC debe diferenciarse de otras afecciones que pueden presentar síntomas similares:
Otitis externa: Puede producir secreción auricular y dolor, pero típicamente no está asociada con perforación timpánica.
Otitis media aguda (OMA): La OMA presenta fiebre, dolor intenso y síntomas sistémicos, que no son comunes en la OMSC.
Otitis media con derrame (OME): Se caracteriza por la acumulación de líquido en el oído medio sin infección activa ni perforación.
Colesteatoma: Un colesteatoma puede presentarse con otorragia crónica, pérdida auditiva y mal olor, pero implica el crecimiento anormal de epitelio en el oído medio, lo que lo diferencia de la OMSC.
Cuerpo extraño en el oído: Más frecuente en niños, un cuerpo extraño en el canal auditivo puede causar secreción purulenta y pérdida auditiva.
Impactación de cerumen: Aunque puede causar pérdida auditiva y malestar, no se asocia con supuración ni perforación del tímpano.
Definición
La otitis media supurativa crónica (OMSC) es una inflamación crónica del oído medio y la cavidad mastoidea, caracterizada por una secreción purulenta persistente (otorrea) a través de una perforación timpánica.
De acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la OMSC es una complicación de la otitis media aguda (OMA), y se diagnostica cuando la secreción purulenta persiste durante al menos 2 semanas. Algunos expertos sugieren que la duración de la otorrea debe superar las 6 semanas para hacer el diagnóstico definitivo de OMSC.
Fisiopatología:
La OMSC es el resultado de una perforación timpánica no cicatrizada, lo que permite la entrada de bacterias en el oído medio y la persistencia de la inflamación. Con el tiempo, esta perforación provoca una infección recurrente, afectando el oído medio y la mastoides.
Los microorganismos más comunes en la OMSC incluyen bacterias como Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus, y en algunos casos, hongos como Aspergillus y Candida.
Causas:
La OMSC generalmente surge como una complicación de una otitis media aguda no tratada o mal manejada. Factores como las infecciones recurrentes del oído, el trauma o las cirugías previas del oído (como la colocación de tubos de drenaje) también pueden contribuir a la aparición de esta condición.
Prevalencia:
Aunque la prevalencia exacta de la OMSC no está bien establecida, se estima que afecta a menos del 1% de la población en países desarrollados. Es más frecuente en países con menor acceso a servicios de salud y donde las infecciones del oído no reciben tratamiento adecuado.
Complicaciones:
La OMSC puede dar lugar a pérdida auditiva permanente, problemas de desarrollo del lenguaje en niños, y en casos graves, la infección puede extenderse al hueso mastoideo (mastoiditis) o al cráneo, causando abscesos intracraneales o meningitis, lo que puede ser potencialmente fatal si no se trata de manera oportuna.
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