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Ictericia en el recién nacido

MANUAL DE EMERGENCIAS 2024


Manejo de la Ictericia en el recién nacido


  1. Evaluación inicial:


    • Historia clínica:


      • Revisar antecedentes obstétricos, incluida la edad gestacional del bebé y el grupo sanguíneo de la madre, especialmente la posibilidad de incompatibilidad ABO o Rh.

      • Establecer la duración de la ictericia, la edad de aparición y si ha habido episodios previos en otros familiares. Preguntar sobre la alimentación (dificultades en la lactancia materna, pérdida de peso) y verificar el estado de hidratación del bebé (número de pañales mojados y sucios por día).

      • Preguntar sobre signos de enfermedad, como fiebre, letargo, irritabilidad, vómitos o pérdida significativa de peso. También se debe preguntar sobre la orina oscura y las heces pálidas, indicadores de colestasis.


    • Examen físico:


      • Evaluar el color de la piel del bebé en luz natural, prestando atención a la ictericia progresiva de la cabeza hacia abajo (progresión cefalocaudal).

      • Examinar la presencia de signos de enfermedad, como fiebre, letargo o mala ganancia de peso. Observar posibles hematomas o cefalohematomas (asociados a partos con ventosa), los cuales pueden contribuir a la ictericia por hemólisis.


  2. Medición de bilirrubina:


    • Transcutánea: Si está disponible en atención primaria, se puede utilizar un medidor de bilirrubina transcutáneo para obtener una medición inicial. Esta medición debe realizarse dentro de las 6 horas posteriores a la detección de ictericia.

    • Sérica: Si no se dispone de un medidor transcutáneo o si los niveles son preocupantes, se debe derivar al bebé para medir la bilirrubina sérica en un hospital.


  3. Manejo según la severidad:


    • Ingreso de emergencia: Si el bebé presenta signos de encefalopatía por bilirrubina (letargo, irritabilidad, mala succión, hipotonía o convulsiones), se debe realizar una derivación de emergencia al hospital para tratamiento inmediato.


    • Ingreso urgente: Si la ictericia aparece en las primeras 24 horas de vida, o si el bebé tiene menos de 35 semanas de gestación, fiebre, signos de enfermedad o ictericia prolongada (más de 14 días en bebés a término o más de 21 días en prematuros), el bebé debe ser ingresado en una unidad neonatal o pediátrica lo antes posible.


  4. Consejo a los padres:


    • Explicar a los padres que la ictericia neonatal es común y generalmente benigna. Reafirmar la importancia de continuar con la lactancia frecuente y ofrecer apoyo si es necesario.


    • Informarles sobre los signos de advertencia que requieren atención médica urgente, como la aparición de ictericia en las primeras 24 horas, heces pálidas, orina oscura, o signos de mala alimentación o letargo.


  5. Tratamientos disponibles:


    • Fototerapia: Es el tratamiento más común para reducir los niveles de bilirrubina. La luz convierte la bilirrubina no conjugada en productos que pueden ser excretados más fácilmente.


    • Exanguinotransfusión: Se utiliza en casos severos de hiperbilirrubinemia que no responden a la fototerapia o en presencia de encefalopatía por bilirrubina.


Diagnóstico


  1. Observación clínica:


    • La ictericia neonatal debe ser diagnosticada mediante observación clínica en cada contacto, especialmente durante las primeras 72 horas de vida. Los bebés con factores de riesgo para hiperbilirrubinemia significativa deben ser reevaluados dentro de las primeras 48 horas.


  2. Examen físico:


    • La evaluación visual se realiza presionando suavemente la piel para detectar el color amarillento característico. Sin embargo, la evaluación visual no es suficiente para determinar los niveles de bilirrubina, por lo que se deben confirmar mediante medición de bilirrubina transcutánea o sérica.


  3. Investigaciones en atención secundaria:


    • Hemograma y frotis de sangre: Para detectar infecciones o anemia hemolítica.


    • Pruebas de función hepática: Pueden estar elevadas en infecciones congénitas.


    • Prueba de Coombs directa (DAT): Se utiliza para diagnosticar la incompatibilidad de grupo sanguíneo (Rh o ABO).


    • Cultivos microbiológicos: Si se sospecha de sepsis.


Diagnóstico Diferencial


  1. Ictericia fisiológica:


    • Causa: La ictericia fisiológica ocurre debido a la inmadurez del hígado del recién nacido y la descomposición de los glóbulos rojos. Comienza a los 2 días de vida, alcanza su pico alrededor de los días 3-5 y disminuye gradualmente antes de los 10 días.


    • Ictericia por leche materna: Es una prolongación de la ictericia fisiológica en bebés amamantados, generalmente comienza en la primera semana de vida y puede durar hasta 12 semanas. Aunque es benigna, debe ser diferenciada de otras causas de ictericia prolongada.


  2. Ictericia patológica:


    • Causas: Incluyen incompatibilidad de grupo sanguíneo (como Rh o ABO), hemólisis, sepsis, trastornos metabólicos (por ejemplo, galactosemia, hipotiroidismo), y condiciones congénitas como la atresia biliar o deficiencia de glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa.


    • La ictericia que aparece en las primeras 24 horas de vida o persiste más allá de los 14 días requiere evaluación urgente, ya que puede estar asociada a una condición patológica subyacente.


Definición


La ictericia neonatal es la coloración amarillenta de la piel y las escleróticas causada por la acumulación de bilirrubina, un pigmento biliar producido principalmente por la descomposición de los glóbulos rojos.


La hiperbilirrubinemia se refiere a los niveles elevados de bilirrubina en la sangre, que son más altos en los recién nacidos que en los adultos debido a su mayor concentración de glóbulos rojos y la vida más corta de estos.

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