MANUAL DE EMERGENCIAS 2024
1. Manejo de Furúnculos, carbuncos y portación de estafilococos
Decolonización de Staphylococcus aureus:
La portación de Staphylococcus aureus (S. aureus), especialmente en las narinas, es un factor de riesgo clave para la recurrencia de furúnculos y carbuncos. En personas con infecciones recurrentes, se recomienda realizar una descolonización nasal y cutánea para eliminar el S. aureus.
El tratamiento de descolonización incluye:
Mupirocina intranasal aplicada tres veces al día durante 5 días.
Lavado del cuerpo con jabón antiséptico (por ejemplo, clorhexidina) una vez al día durante 5 días.
Cambio de ropa y ropa de cama diariamente durante el tratamiento.
La descolonización solo debe iniciarse una vez que la infección aguda haya resuelto completamente para evitar la propagación.
Tratamiento de contactos cercanos:
Si la persona con furúnculos recurrentes convive con otras personas que presentan infecciones similares o en entornos de alto riesgo (por ejemplo, hogares o instituciones con brotes), se debe considerar también la descolonización de los contactos cercanos para prevenir la reinfección.
Inmunocomprometidos:
Las personas inmunocomprometidas (por enfermedades crónicas como la diabetes, el VIH o debido al uso de medicamentos inmunosupresores) requieren atención especial. Estas personas tienen un riesgo mayor de complicaciones, y en muchos casos, se recomienda la hospitalización para recibir tratamiento intravenoso y monitoreo cercano.
En casos de personas que reciben quimioterapia o están inmunodeprimidas por otras razones, se debe consultar con un especialista antes de iniciar cualquier tratamiento, especialmente si se sospecha de infecciones resistentes como MRSA o PVL-SA.
Prevención:
Para evitar recurrencias, además de la descolonización, se recomienda a los pacientes evitar factores desencadenantes como:
Ropa ajustada que cause fricción.
Mantener una buena higiene personal.
Reducir el consumo de alimentos ricos en azúcar y grasas, que pueden debilitar el sistema inmunológico.
En el caso de diabéticos, controlar estrictamente los niveles de glucosa en sangre es fundamental para reducir el riesgo de infecciones recurrentes.
2. Diagnóstico
Historia clínica:
La anamnesis detallada incluye preguntas sobre:
Duración de la infección y progresión de los síntomas.
Localización de las lesiones, ya que los furúnculos suelen ocurrir en áreas con folículos pilosos y expuestas a fricción o sudoración.
Presencia de síntomas sistémicos como fiebre, malestar o fatiga.
Comorbilidades como diabetes, inmunosupresión o uso de medicamentos inmunosupresores.
Examen físico:
La inspección de la lesión es clave para identificar si hay fluctuancia, un signo de que se ha formado pus en el tejido subyacente. También se debe evaluar si hay celulitis circundante o linfadenopatía regional (especialmente en casos de carbuncos).
En personas inmunocomprometidas o con síntomas sistémicos, se debe medir la temperatura, el pulso y la presión arterial para evaluar el estado general del paciente.
3. Diagnóstico Diferencial
Otras condiciones a descartar:
Ectima: Infección profunda de la piel causada por estreptococos o estafilococos. Se manifiesta con úlceras profundas que dejan cicatrices tras la curación.
Querion: Lesión inflamatoria del cuero cabelludo causada por una reacción intensa a una infección fúngica, que puede complicarse con infecciones bacterianas secundarias.
Orf: Una infección viral zoonótica transmitida por el contacto con ovejas o cabras, que presenta lesiones dolorosas en las manos y los dedos que pueden confundirse con carbuncos.
Myiasis: Invasión de la piel por larvas de moscas, creando lesiones que se asemejan a furúnculos, pero con una historia clínica característica de viaje a áreas tropicales o subtropicales.
4. Definición
Furúnculo:
Es un absceso cutáneo que se desarrolla a partir de un folículo piloso infectado y afecta el tejido subcutáneo. La formación de un furúnculo suele ser resultado de una infección por Staphylococcus aureus, una bacteria que coloniza la piel y las mucosas en personas sanas. La ruptura del furúnculo generalmente libera pus, y la zona afectada puede dejar una cicatriz.
Carbunco:
Se forma cuando varios furúnculos adyacentes se fusionan bajo la piel. Es una infección más extensa y profunda que el furúnculo, con múltiples puntos de drenaje purulento a través de los folículos pilosos. Los carbuncos suelen aparecer en el cuello, espalda o muslos, y pueden asociarse con síntomas sistémicos como fiebre alta y malestar general. Las personas con carbuncos a menudo requieren intervención quirúrgica y tratamiento antibiótico prolongado.
Portación de estafilococos:
La portación de Staphylococcus aureus es la colonización asintomática de la piel o mucosas, especialmente en las narinas. Este estado de portador es un factor de riesgo para el desarrollo de infecciones recurrentes como furúnculos y carbuncos. La portación nasal de S. aureus es común y puede observarse en un porcentaje considerable de la población, incluidos trabajadores de la salud y personas con condiciones crónicas o inmunosupresión.
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